Caso real – Radioterapia

En esta ocasión os queremos exponer uno de nuestros últimos casos tratados en el Hospital. El tratamiento que se realizó en el box fue el tratamiento de post radioterapia.

Como recordaréis la radioterapia externa  es un tratamiento local que usa ondas  de alta energía para eliminar o dañar las células cancerosas y prevenir el crecimiento de estas. Del mismo modo que la cirugía, la radioterapia es un tratamiento local que elimina o erradica los tumores visibles.

Cuando una persona es sometida a este tratamiento, los cambios cutáneos que pueden aparecer se limitan sólo a la zona radiada y áreas próximas. Pero debemos recordar que si antes ha estado sometida a otros tratamientos como la  cirugía y la quimioterapia la piel puede estar más exigente aún.

Por esta razón os recomendamos que después de realizar la SESIÓN DE PAUTAS DE AUTOCUIDADO y cumplimentar debidamente la Ficha del Cliente procedáis a realizar un examen visual de la piel y comprobar el estado del tejido cercano a la cicatriz.

 EXPOSICIÓN DEL CASO REAL:

Mujer de 56 años de edad, acude a nuestro servicio de estética oncológica del Hospital después de 15 días de haber terminado su tratamiento de radioterapia.

Anteriormente a la Radioterapia, a  la usuaria le realizaron una tumorectomía en el cuadrante inferior externo de la mama izquierda sin extirpación de ganglios axilares  y al cabo de 1 mes fue sometida a 4 ciclos cada 21 días de sesiones de quimioterapia con los siguientes quimioterápicos (Taxanos y capacitabina).

Al terminar la quimioterapia, a los 20 días empezaron con las sesiones de radioterapia, concretamente fueron 32 sesiones.

Durante las sesiones de este tratamiento local, la usuaria nos comenta que seguía unas pautas de hidratación diaria en casa.

Como podéis comprobar en la fotografía la piel presenta las siguientes toxicidades cutáneas:

• Xerosis: Descamación moderada o severa de la piel, asperezas, sensación de tirantez y picor.
• Eritema: Enrojecimiento temporal debido a la dilatación de los vasos sanguíneos.
• Radiodermitis: La radiación puede provocar xerosis, eritema y prúrito.
• Hiperpigmentación: Reacción de citotoxicidad en áreas expuestas a la radiación solar. Desaparece al terminar la terapia.
• Fotosensibilidad: Sensibilidad incrementada a la radiación UV debido a los quimioterápicos o la radioterapia. Posibles reacciones fototóxicas, fotoalérgicas o reactivación de quemaduras preexistentes.

Le propusimos realizar un tratamiento por semana en el hospital, siguiendo el  siguiente paso a paso:

• Limpiar y tonificar la zona con una emulsión y tónico con activos hidratantes, antiinflamatorios y emolientes (Manzanilla, flor de saúco, Te verde…)
• Aplicar un concentrado con activos calmantes, descongestivos, antisépticos y cicatrizantes (árnica montana, caléndula, extracto de própolis, alantoína).
• Realizar una dinámica de senos con un bálsamo fundente a base de manteca de Karité y manteca de mango.
• Aplicar una mascarilla cremosa con activos hidratantes, calmantes, descongestivos y emolientes como el extracto de Papaya, la manzanilla, Flor de Saúco, Te verde…
• Terminar aplicando una protección solar SPF 50.

Pautas de autocuidado en casa:

Limpiarse la piel mañana y noche con cosméticos ricos en extractos de Manzanilla, flor de saúco, Te verde, extracto de própolis y árnica para eliminar los restos de suciedad manteniendo el equilibrio natural de hidratación.

Hidratarse 2 veces al día con cosméticos ricos en matecas de Karité y mango.

Se le insistió en tener un cuidado más extremos en la axila ya que al ser una zona de roce la piel está mucho más exigente.

Le aconsejamos que durante las primeras semanas se vistiera con una camiseta de manga corta de algodón para proteger mejor la piel y encima de “esta segunda piel “el sujetador.

Siguiendo estos 4 tratamientos y las pautas de autocuidado en casa, después de 1 mes la piel había mejorado su estado:

• la xerosis había desaparecido
• el eritema y la fotosensibilidad habían remitido casi un 50%

A partir de este momento y durante 3 meses más se le ha recomendado la hidratación diaria 1 vez al día con cosméticos ricos en componentes hidratantes, emolientes y regenerantes (Mantecas mango y Karité, aceite de Pepita de Uva, aceite de Rosa mosqueta,…)

Y tener especial precaución con el sol, utilizar un protector solar SPF50.