Desde hace 32 años, la doctora Josefina González Pous visita en su consulta de podología del edificio Colón, en Barcelona. Con un doctorado sobre el pie diabético, cuenta también con postgrados en cirugía podológica, biomecánica y órtesis plantar. Participa regularmente en congresos y seminarios para estar siempre al día y contar con la última tecnología.
Doctora, sabemos que la persona que inicia un tratamiento oncológico puede sufrir algún efecto secundario en los pies. Según su experiencia, ¿cuáles son los más comunes?
A nivel de las láminas ungueales, la atrofia de la lámina ungueal y algias prolongadas.
¿Qué les recomendaría para tratar las uñas encarnadas en manos y pies?
Visitar al podólogo es importantísimo, ya que se ha de realizar un tratamiento adecuado para evitar que vuelva a ocurrir. Lo único que puede hacer el paciente por su lado es cortarse las uñas completamente rectas.
Otro de los efectos es la onicomicosis, ¿Existe algún tratamiento para prevenirla?
Para intentar prevenir la onicomicosis lo único que se puede hacer es llevar a cabo una buena higiene de los pies cada día con agua y jabón y secarlos, si es posible, con un secador. Si se secan con toalla es posible que dejemos restos de agua y esto podría provocar un cultivo de hongos. Se realiza una quiropodia, deslaminar la zona de los canales de la distrofia canaliforme de Heller.
¿Y para la sequedad cutánea de los pies?
Hay tratamientos específicos que el podólogo recomienda para la xerosis, pero primero hay que averiguar qué tipo de sequedad tiene el paciente; después se controla el proceso de recuperación de la piel. Si la xerosis se produce por una disfunción del complejo de la capa córnea, las lociones hidratantes con base de aceite son mejores para corregir la piel seca.
Por último, hay personas que sufren parestesia en los dedos de los pies. ¿Qué consejos les daría para paliar estos efectos?
Si tiene sensación de hormigueo, de corcho o adormecimiento en cualquier zona de las estructuras de los sistemas nerviosos centrales o periférico, debe visitar al podólogo para que le haga un buen diagnóstico. Hay que valorar el tipo de parestesia para poder aconsejar al paciente el tratamiento más adecuado.
Agradecemos tu colaboración y valoramos la importancia de derivar al especialista para recibir un buen tratamiento, muchas gracias.
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