Nacido en 1929, Ricardo Fisas recibió su formación en los Jesuitas, orden de la que fue miembro hasta los 32 años. Su primer contacto con el mundo laboral fue como adjunto al departamento de publicidad de Nestlé. Después de trabajar en una empresa de consultoría, en 1967 fue nombrado presidente en España de la empresa de chicles Wrigley, cargo que ocupó hasta 1973.
Posteriormente, fue directivo en una empresa de hidrolizados de proteínas hasta que, en 1979, tras quedarse en paro a los 50 años, decidió iniciar su propia aventura empresarial, a la que llamó Natura Bissé. Una compañía dedicada a los productos cosméticos, que hoy es un referente mundial dentro del sector.
Tras el relevo generacional de la compañía en 2008, Ricardo Fisas y su esposa, Gloria Vergés, centraron sus esfuerzos en el desarrollo de un proyecto humanitario que tenían en mente desde hacía muchos años: la creación de su propia Fundación.
La vida personal y profesional de Ricardo Fisas se resume en su libro autobiográfico “Pinceladas de una vida”, escrito en 2009. En la memoria de todos quedará patente el genio y la perseverancia de una persona que supo equilibrar a la perfección su vida familiar, profesional y filantrópica. Los beneficios de su venta están destinados a la Fundación.
La Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé es una organización sin ánimo de lucro que contribuye al bienestar de las personas más desfavorecidas.
Con esta exhortación, Ricardo Fisas invitaba a la acción a todos los que le rodeaban. Sus propias palabras hablan de él…
Elegida como logotipo de la fundación por su fuerza y su carga simbólica, la firma de Ricardo Fisas desvela la personalidad única del fundador de NATURA BISSÉ.
Su informe grafológico lo definía como una persona abierta y generosa, con gran capacidad de comunicación y buena gestión emocional. Era también algo impaciente y ello lo llevaba, a veces, a actuar antes de pensar. Él mismo apuntaba:
Ricardo Fisas creó un decálogo personal para hacer un poco más felices a los que le rodeaban. Un legado que quiso transmitir a sus hijos y nietos y que creemos, merece ser compartido: